Mucho de nuestros clientes se quejan de que el agua de su piscina está tan fría que no les permite disfrutar de ella como les gustaría. Desde poliéster Infinity ¡te traemos la solución!
Para acabar con el frio de tu piscina, una solución rápida y muy efectiva es cubrirla con un plástico, lo que da lugar a un efecto invernadero y hace que el agua se caliente. Además, tiene otra ventaja, y es que mantiene el agua limpia puesto que no permite que las hojas o los insectos caigan al agua. Además, impide que el agua se evapore, lo que genera un ahorro y un consumo de agua más sostenible.
¿Cuándo debemos ponerlo? Lo recomendable es hacerlo por la noche, puesto que esto hace que no se pierda la temperatura durante la madrugada; y destaparla por la mañana, para que el agua no esté demasiado caliente. En invierno es súper importante retirarla y no ponerlo, puesto que entre el cloro y el sol puede degradarse el plástico poco a poco, llenando la piscina de microplásticos.
Por otro lado, para que el plástico cumpla su objetivo, debe colocarse sobre la piscina y que tenga un contacto con el agua. Es decir, debe estar flotando sobre la superficie. Además, no evita que un niño/a caiga al agua. Es decir, hay que seguir vigilando a nuestros hijos/as como si no estuviese cubierta.
En definitiva, lo ideal es un plástico que mida más que nuestra piscina para que así no venga justa. Muchos de nuestros clientes fabrican un rulo que le facilita la tarea de recoger, extender y guardar la funda mientras no se usa. Todo esto depende del tamaño y la disposición de la piscina.