El riego desempeña un papel fundamental en la agricultura de nuestro país. Se estima que hasta un 23% del total de los cultivos que hay en España son de regadío, lo que supone casi cuatro millones de hectáreas de terreno. Este tipo de cultivos se caracterizan por disponer de un sistema de riego que abastece a toda la plantación, evitando que esta tenga que depender del agua de lluvia.
Los sistemas de riego son especialmente importantes en las zonas que tienen un clima seco y calurosos durante la mayor parte del año, como es el caso de Andalucía. Nuestra tierra es la zona de España que cuenta con mayor extensión de cultivos de regadío.
Un total de 1,1 millones de hectáreas que se dividen entre los cultivos al aire libre, algo más de un millón, y los cultivos de invernadero, unas 54.000 hectáreas. El número de hectáreas que hay en Andalucía de plantaciones de regadío supone el 30% del total nacional.
De entre todas estas hectáreas, el olivar, el algodón, el naranjo, el maíz y el arroz son las plantaciones que cuentan con mayor superficie cultivada, destacando especialmente el olivo, que cuenta con un total de 636.150 hectáreas que son de regadío.
¿Pero conoces los sistemas de riego más utilizados en Andalucía? Los más utilizados son el riego por goteo, el riego por aspersión y el riego por gravedad. El más frecuente y conocido quizás sea el riego por goteo. Este sistema está formado por un circuito de tubos de goma que recorre toda la plantación. Cada tuvo tiene un agujero en la zona próxima a la planta, de forma que el agua sale por ese agujero por goteo. La principal ventaja de este sistema es su eficiencia, ya que apenas se desperdicia agua.
El riego por aspersión también es muy conocido y utilizado. Es un sistema que distribuye el agua por toda la plantación mediante dispersión. El sistema está dotado de una bomba que se encarga de impulsar el agua. La gran ventaja de este sistema es que puedes dispersar una gran cantidad de agua sobre la plantación.
El riego por gravedad es, posiblemente, el sistema más antiguo y simple. Consiste en inundar las canalizaciones del terreno para que el agua, por gravedad, llegue hasta todas las plantas. Es el tipo de riego que se utiliza en las plantaciones de arroz. Se trata de un sistema muy efectivo, pero poco eficiente, ya que requiere de muchos litros de agua.
¿Y de dónde se obtiene el agua que se utiliza en los sistemas de riego? Por lo general, estos sistemas se suelen abastecer de pozos, acequias, albercas o depósitos. Los depósitos de poliéster, por ejemplo, son muy utilizados en los sistemas de riego. Son depósitos muy firmes y resistentes que ofrecen una gran durabilidad.
Otra característica de los depósitos de poliéster es que son muy resistentes a la exposición al frío, al calor, a la lluvia o al viento. Eso les permite conservar el agua de forma correcta, evitando que esta pierda sus propiedades. Este último aspecto es fundamental para el riego.
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